Las relaciones sentimentales entre hombres y mujeres tienen una variable constante determinada por esos momentos sencillos que se encargan de confundir o reafirmar una decisión. Con este escrito pretendo acercarle a lo que suelen ser éstas desde cinco estados claves como son: “Me gustas”, “Te quiero a veces si… a veces no”,” Te amo”, y el fatídico “hasta aquí” basados en una experiencia de vida sin comprometer la identidad de esta persona.
1. “Me gustas”
Ese nefasto momento en el cual te animas o se animan a decirte que le gustas, que tienes un algo que le atrae a esa persona, que tu elocuencia e inteligencia se destacan en relación a lo que son los demás y eso hace de ti alguien interesante, adicional a ello que te tienen fe y te ven atractivo físicamente.
Justo acá alguno de los dos o en su defecto ambos, estarán en una relación, pero canciones como la de Nicky Jam invitándote a hacer "Travesuras", o la voz de Romeo Santos diciendo que tienen una "Propuesta indecente" para ti y por si fuera poco te proponen averiguar y salir de “La curiosidad” como dice Maluma, o una canción para alimentar esa fantasía y decirle que sus besos son únicos (Bésame mucho – Zoé), y rematando con este tipo de letras, encontramos a Tony Dize pregonando “Yo no pretendo enamorarte” como incidente de pecado y lujuria –Ya sé, hasta acá usted no pensaría que hablaría de reguetton, pero le informo que son justo las canciones que le van a dedicar en su momento-
2. “Te quiero, a veces si”
Este es el momento obligado luego de tres meses de estar en negociaciones y tanteando el terreno para conseguir un beso. Allí comienza la aventura y después de dos meses de estar saliendo a compartir una aromática, una cerveza, un rato de la noche que se convierte en cómplice de ese estado y cada día hace que sea más corto el tiempo para estar con ella(él).
Ya las cosas se ven mejorando, pero recuerde que “en veces si” tiene una connotación enorme porque alguno de los dos no ha superado esa relación que pretende dejar atrás, a pesar que usted le cante a esa compañera, que le haga un dibujo, o sencillamente que le acompañe en un par de trasnochadas laborales y con más acciones que tienen un gran valor y en definitiva empiezan a llevarlo al “Te amo”.
Pero cuidado porque usted sentirá que las bachatas le quedan en su mayoría, la salsa romántica se convierte en ese conector idóneo, y de repente aparecen algunas canciones de Santiago Cruz, Andrés Cepeda, Melendi, entre otros para recordarle que tiene algo que decir con sus letras.
3. “Te quiero, a veces no”
Recuerde que ya se había mencionado que alguno de los dos no ha superado esa relación tormentosa y maquillada de lo que presupone es amor para él (ella), entonces no es raro que después que usted se ha arriesgado y abierto su corazón sinceramente, se empiecen a enviar ciertas señales para llegar un día al fatídico “Hasta aquí”. Dichas muestras suelen estar en el Facebook de esa persona puesto que debe tener presente, querido lector, que somos lo que publicamos.
Cabe aclarar que las señales son dicientes pero si en verdad la otra persona se toma las cosas en serio, buscará enamorar y asume la responsabilidad y carga emocional que esto conlleva, para transformarse en un masoquista y se predispone a que le hagan daño y terminar enamorándose solo en eso que apenas estaba surgiendo.
Ese intento de romántico saldrá interpretando canciones de Mike Bahía como “Buscándote”, “Sola bonita” porque hacen parte de su repertorio, y aparecen de nuevo las sensibles de Santiago Cruz, Andrés Cepeda, Sin Bandera, Camila y muchos otros incluyendo la bachata.
4. “Te amo”
Después de unos 6 meses de estar conociendo esa persona con la que ya tiene confianza y le reconoce y valora sus defectos, usted ya ha dado un paso enorme y está listo a enfrentar el mayor reto, ese instante en el que siente que fluye de forma natural y sin timidez de su boca un: “Te amo”. Aunque para muchos sería poco o mucho tiempo.
Amar es reconocer que el otro es importante en tu vida, que no hayas que sea el momento adecuado para hablar con ella, que tu respiración se agita cada vez que la vez y al besarla percibes que no solo hay un deseo corporal y sexual entre ambos sino que trasciende a una cama y los segundos son efímeros para consentir su rostro, acariciar su pelo y acercarse lentamente a sus labios mientras ambos cierran los ojos y sellan con una unión de boca ese pacto de entrega.
Ya en este momento se consigue escuchar más fácilmente “Amor a primera vista” de Alkilados, una buena canción de Andrés, el vocalista de TINTO y su reciente producción “Yo te quiero así”, o los más clásicos van a recordar esa versión remasterizada de DLG y “La quiero a morir”, por si fuera poco aparecen muchos otros como Don Tetto y “Sigamos caminando”.
5. “Hasta aquí”
Para éste momento usted ya sabe previamente lo que antecede y se ha mencionado; lo malo y recordando que solo uno de los dos está dando de su parte para que funcionen las cosas. Porque no se extrañe que en algún momento usted tenga que reconocer que se está enamorando y esto se convierte en un arma de doble filo ya que puede espantarla, aun así asume el riesgo y ya quiere conquistar esa persona porque con sus defectos le ha demostrado lo valiosa que es.
Pero curiosamente las señales que se envían como clave morse se hacen evidentes, ya no le envía mensajes eróticos, cuando se ven se siente que quiere besarle pero algo se lo impide y espera que sea usted quien tome la iniciativa, cuando le llama es cortante y por no hostigarle terminan sus conversaciones de la forma más simple siendo usted quien termina la charla con un “Te quiero· pero ella ni se inmuta ante esto haciéndole sentir que la ha perdido. Y si le contesta con un "Te quiero", sabrá por su tono de voz que es fingido.
Entonces ya las canciones que usted identificará serán esas de Romeo Santos y “Cancioncitas de amor”, “Reza por mí”, “Soberbio” y otras que le llevan a saberlas de memoria y por un par de meses estarán en su celular o su reproductor de música. Pero también es posible que cuando usted salga de fiesta para despejar su cabeza se encuentre con ganas de escuchar “Brindo por ella” de Pasabordo, “Cuando amas a alguien” de Noel Schajris, “Prometo olvidarte” de Tony Dize y ya Prince Royce no le despierta esas ganas de “Darte un beso”, y se siente como un “perdedor”.
No se complique la cabeza querido lector(a), usted sabía que todo esto puede pasar y sea prudente porque puede caer enamorado y sintiendo que fue un juego, un trofeo o sus derivados. Sin embargo le recomiendo no cambie su estilo de vida y no busque la salida fácil que sería otra persona y hacerle daño inconscientemente y terminar dando “Serrucho” como dice Mister Black, porque no es justo con los demás que paguen por alguien que no entendió y no aceptó lo que le quería brindar.
Seguramente sus amigos(as) le presentarán personas y como dice Melendi en su canción “Un violinista en tu tejado”, (Un clavo saca otro clavo), pero acá lo realmente importante es que “De nada sirve que me quiera esa persona que no quiero que me quiera, si la que quiero que me quiera, no me quiere como quiero que me quiera” – Bonka. Y usted terminará preguntando varias cosas a su subconsciente: ¿En qué fallé? ¿Nunca me quiso? Y tal vez afirmando como consuelo de tristes terminará diciendo que en definitiva no le merece.
Por si fuera poco se alegrará con el tiempo de verla feliz aunque no sea de su mano y puede sonar peligroso para su salud; encerrarse de nuevo tras una muralla imaginaria se convierte en la mejor alternativa o tal vez el peor error que pudo cometer fue salir de allí saltando ‘tapia’.
Pero otra solución es aceptar que usted vale tanto o más de lo que quería compartir con esa persona y algunos tenemos el don de la palabra, somos buenos bailadores, conversadores e inteligentes y nuestro aspecto físico no desmerita consiguiendo que conquistemos a quien se nos dé la gana.
También es posible que esté en una relación que muchos envidiaríamos y todo sea como lo ha soñado y trabajado, es decir que esas cartas, esos dibujos, esas noches en las cuales usted le cantaba mientras bailaban, surtieron efecto y cada beso es una nueva experiencia.
Finalmente tenga claro que no puede odiarle porque usted decidió asumir el reto y luchar por un efímero fracaso, sea auto crítico que eso determina su madurez; sin embargo es posible que esa persona entienda con el tiempo pero seguramente será tarde para intentarlo de nuevo, entonces usted sentirá que su batalla es un consuelo insuficiente y está mejor una vez se ha enfocado de nuevo. Basta con agradecer a esa persona y desearle lo mejor porque a fin de cuentas fue usted el tonto(a) que se la jugo por nada.
Alexander Triana Yanquén
Comunicador Social - Periodista