SANRAM: Erotismo y buenos tragos

Alexander Triana Yanquén

Publicación Revista Sybarite / 2013

Las personas al momento de salir de rumba, ir a bailar o como reza el argot popular: “mover el bote”, tenemos ciertas preferencias y para cada género hay un sitio adecuado, lo cual nos lleva a una noche en un bar al norte de la ciudad, ubicado en la calle 140 con carrera 13, con un estilo muy particular que evoca el mejor concepto de ‘barra chilena’, uno de los más atractivos para cualquier hombre y una alternativa con los amigos.

Los que han visto la película del cineasta David McNally - ‘Coyote Ugly’, tendrán un referente del lugar que los hará pasar un buen momento y disfrutar a costos módicos, una noche de fiesta sin precedentes.

Eran las 10 pm, cuando llegué con un amigo para tomarnos una cerveza después de haber trabajado fuertemente ese sábado. De entrada no se veía tan impactante, su fachada es la de un simple bar ubicado en un sector estratégico sin mayores pretensiones, Carlos insistió que entráramos y que seguramente me gustaría, no me molesté en darle una negativa porque en verdad quería un trago sin saber que pasaría una excelente noche.

Una requisa en la entrada, sin abrir la puerta se escucha muy buena música electrónica y me determina a ingresar, el sitio cuenta con una iluminación agradable, no es muy oscuro pero tampoco un lugar sombrío y su diseño interior es vanguardista, que permite a los asistentes experimentar todo tipo de sensaciones que resultan atractivas y bajo la compañía de hermosas y sensuales meseras que acompañan, seducen y juegan, pero acá quiero aclarar que no es un burdel, sí es lo que imagina querido lector.

Una ‘Club Colombia Dorada’ fue el acompañante mientras estaba embelesado con el entorno y una hermosa pelinegra de ojos verdes, cintura de infarto que posee las medidas perfectas, nos atendió con una sonrisa y dándonos la bienvenida a este sitio empecé a sentir la necesidad de hablar con el administrador del local.

Pregunté por él y luego de 5 minutos aparece ante nosotros Andrés, le comenté que quería hacer un artículo del lugar y accedió a contestar mis preguntas a pesar de estar ocupado, nos invita al segundo piso o más conocido como la zona VIP, nos brinda un trago y seguimos a un sofá muy cómodo atentos al momento que llegase mi fuente.

El estilo de la segunda planta es algo minimalista y su estructura es acorde con toques de los años setenta y ochenta, una fusión bastante interesante que amena el lugar, de repente aparece una rubia despampanante, un cuerpo que parece esculpido por un artista, contoneándose como si fuese una pasarela y es inevitable ignorarle.

Andrés se acerca y toma asiento preguntando si nos gustaría charlar con ella, mi interés estaba de momento en la entrevista pero afirmo que más adelante sería bueno, enseguida empiezo a preguntar cosas sobre el lugar y me sorprende lo revelador de las palabras de este hombre, que a primera impresión podríamos decir que es un poco ‘seco’ o frío en sus expresiones, facciones y ademanes.

“Nos gusta renovar e innovar con diferentes temáticas que pueden ir desde colegialas, hasta aeromozas, entre otras como la compañía de invitadas especiales como fue la presencia de la joven actriz del cine para adultos, Carito Ramos”. Esto me remite al día que estuve allí y en compañía de mi amigo vimos el show de esta hermosa mujer. Aclaro que no es un sitio donde se va a ver sexo en vivo, porque esa no es la idea del bar, ni de sus dueños.

Dos ambientes (VIP, ubicado en el segundo piso y la barra, en el primero), hacen del sitio que sea tan influyente entre las audiencias y tal vez un lugar donde los despechados no tienen lugar, o si existe la necesidad de “aires nuevos”, es bueno pasar allí la “tusa”; sin decir que usted conseguirá novia o una aventura clandestina.

“Una de las principales reglas del lugar es que ninguna de las niñas puede salir con los clientes” – Dijo Andrés con un tono fuerte para dejar claro que si era lo que buscábamos, nos pasaría como el comercial de Davivienda.

Gran variedad de shows se presentan todos los fines de semana, Bailes que le quitaran el aliento, toples, disfraces, coquetería y mucho estilo son el componente de este sitio que transforma la rumba en Usaquén desde los miércoles a eso de las 7 pm y hasta las 3 de la mañana.

De repente aparece una bella morena abrazando a Andrés y solicitando una botella de aguardiente, acá hacemos una parada técnica para seguir perdidos en lo exótico del lugar y como dijo quién me acompañaba, “darnos caldo de ojo” mientras regresa nuestro entrevistado.

Cuando regresa, algo me causa particular curiosidad, para SANRAM es importante el uso de las redes sociales y la interacción permanente con sus clientes y promocionan cada evento con ellas para convertirse así en uno de los bares de moda.

Ya estaba llegando el momento de partir rumbo a nuestros hogares y el lugar estaba tan lleno que Andrés prefiere ir al grano o concretar una cita para otro día, entendemos perfectamente y solo hago un par de preguntas sobre la seguridad y transporte.

Terminamos la tercera cerveza que teníamos en las manos, una mirada más a ese paraíso al cual deseaba volver y una despedida de ese administrador que sacó un rato de su tiempo para atendernos personalmente como si fuésemos los clientes más importantes de todos.

Una charla de una hora en la cual muchas cosas se escapan en este relato pero es justamente para que usted mi estimado lector, se anime y aproveche quizás a pasar su cumpleaños allí u otra fecha especial. Le aseguro que no se arrepentirá y querrá volver.